La MEMORIA A LARGO PLAZO, puede desvanecerse con el
paso del tiempo, sobre todo si no la ejercitas.
El cerebro almacena permanentemente tres
tipos de información:
1.- Palabras, hechos y números.
2.- Eventos.
3.- Destrezas físicas.
1.- PALABRAS, HECHOS Y NÚMEROS.- Cuando te
devanas los seos por acordarte del nombre de actrices de un programa de TV o
del autor de un libro, estás forcejeando con la memoria semántica.
2.- EVENTOS.- La memoria de episodios tiene que
ver con momentos de tu vida. Almacenar los detalles generales de los sucesos
más importantes no requiere ningún esfuerzo. No necesitas esforzarte por
recordar lo que sentiste al ver a tu hija casarse o la dicha de cuando te
notificaron que habías accedido a una plaza universitaria.
Sin embargo, sí tendemos a olvidar
detalles. Siempre te acordarás de que te robaron pero podrías no recordar la
cara del ladrón e incluso confundirlo.
3.- DESTREZAS FÍSICAS.- Dicen que nunca se
olvida cómo andar en bicicleta. Esto es posible gracias a la memoria
procedimental o muscular. Ella es responsable de los hábitos adquiridos y las
habilidades motrices, como tocar un instrumento, conducir un automóvil o atarse
los zapatos. Estas destrezas se adquieren a través de la práctica.